Neymar corrió hacia un compañero para presionarlo, pero en el camino pisó mal, se dobló el tobillo y cayó derrumbado en el césped, donde permaneció durante algunos segundos.

Esta jugada generó el susto de todos los presentes al pensar que su máxima figura había sufrido una lesión. Afortunadamente para ellos, el crack se levantó solito y continuó la práctica.

Por un momento, el fantasma de las lesiones en el Mundial sobrevoló el predio donde se entrena el combinado local. Sin embargo, llegará a la máxima cita con todas sus figuras sanas y disponibles.