Néstor Ortigoza, mediocampista de San Lorenzo, fue condenado esta tarde a dos años y dos meses de prisión condicional y al pago de costas procesales por amenazas coactivas a Mauricio Argañarás, un exempleado del club, identificado como parte de la seguridad del plantel, el 15 de julio de 2015 en Villa Udaondo, Provincia de Buenos Aires. 

Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires notificó al jugador que "deberá fijar residencia y someterse al cuidado del Patronato de Liberados y abstenerse a cualquier tipo de contacto con el denunciando". 

Mientras que, el pasado 31 de agosto al mediocampista le llegó una notificación para presentarse en una audiencia. 

Finalmente, el pasado 5 de septiembre Ortigoza se presentó en el Juzgado de Morón a prestar declaración. Cabe destacar que el futbolista no irá a la cárcel y que aún podría restar otra etapa judicial que se da si el acusado apela contra el fallo. 

“Sometiendo a Néstor Ezequiel Ortigoza por el término de dos años y dos meses a fijar residencia y someterse al cuidado del Patronato de Liberados, de conformidad con lo contemplado por las reglas de conducta enunciada en el apartado I y II (abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con el denunciante Mauricio Argañaraz y su grupo familiar) del artículo 27 bis del Código Penal”, subraya la sentencia. 

Mientras cumpla con las obligaciones judiciales antes descriptas, el jugador podrá continuar desarrollando su carrera profesional: tiene contrato con San Lorenzo hasta final del torneo y allí tanto él como el club evaluarán qué sucederá con el vínculo. 

En la actualidad, es suplente en la rotación del entrenador Ruben Insua, aunque suele ingresar en las segundas partes, ambos mantienen una relación fluida, y es importante en la intimidad del plantel, dentro de un grupo compuesto por mayoría de juveniles con proyección.