Hay periodistas que se reirán con sorna al presentar esta noticia. Aún no conciben la valoración mundial que adquirió Marcos Rojos -que ya había sido considerado por Barcelona tras su pasada temporada-, en el Sporting de Lisboa y en la selección nacional.

Su club se lo tomó tan en serio que se pasó para el otro lado: rechazó una oferta del Southampton inglés de casi 12 millones de euros.

La decisión no le cayó bien a Marcos, hombre de carácter, y como protesta se negó a jugar un partido amistoso frente a Nacional de Uruguay.

Ahora, es el poderoso Manchester United -por pedido del entrenador holandés Luis Van Gaal-, el que ofertó 20.000.000 de euros por el exjugador de Estudiantes.

La presión es tal, que el ala dirigencial que pretendía retenerlo, ahora se inclinaría por aceptar el millonario ofrecimiento por el defensor argentino.