"Argentina terminó el 2022 en una situación privilegiada, no solo política y económica sino también en el futbol, por primera vez hinché para que Argentina sea campeona del mundo", confió entre sonrisas el presidente brasileño al hablar ante la prensa en una declaración conjunta desde el Salón Blanco de la Casa Rosada.

Y agregó: "Creía que Messi no podía terminar su carrera sin ser campeón del mundo. Fue, está bien. Ahora le toca a Brasil", desafió, provocando la carcajada de los presentes.