Enseguida se hizo viral porque la sensación se compartió en las redes sociales, donde fueron muchos los que creyeron ver que el centro de Ezequiel Barco era devuelto por el travesaño para, un instante después ver que la pelota estaba cómodamente en los guantes de Romero.

¿Fue una ilusión óptica?, ¿hubo un salto espacio temporal?, ¿falló la mátrix? Las teorías fueron variadas pero nadie pudo explicar qué es lo que pasó.