El delantero de 37 años no pudo contener las lágrimas ni cuando ingresó a la cancha ni cuando salió y fue entrevistado.

Entre lágrimas, apoyado en los hombros del cronista, Wilson Severino lanzó una dedicatoria muy especial. 

"Se va un jugador más un guerrero del ascenso... saludos a la familia a todos los ferroviarios, a los pibes que la pelean día a día para llevar el pan a su casa y a la gente del fubol", dijo y se despidió.