El árbitro del encuentro en primera instancia creyó que el jugador de Corinthias se había tropezado y que por eso lo había golpeado en la espalda, pero al ver las imágenes reiteradamente corroboró que Petros Matheus dos Santos Araújo lo había hecho intencionalmente, por eso decidió informarlo y el tribunal de disciplina le aplicó una sanción de 6 meses.

El Tribunal Superior de Justicia Deportiva brasileño denunció al jugador conforme al artículo 254, párrafo 3 del Código Brasileño de Justicia Deportiva, que habla sobre la agresión a los árbitros y que marca una pena mínima de 180 días o 6 meses fuera de las canchas.

Los dirigentes del Corinthians apelarán la determinación del tribunal de disciplina, aunque es muy difícil que se revierta la situación de Petros Matheus dos Santos Araújo quien se paso de vivo y ahora tendrá que pagar las consecuencias.