Al igual que todos los argentinos, Carlos Solari, dedicó una nota casi completa a hablar del Mundial de Qatar. Entrevistado por el Cohete a la Luna, el Indio habló del equipo que capitanea Lionel Messi.

Sobre lo que logró la selección dijo que fue "una magnitud épica y epopéyica". Sobre la euforia que desató este triunfo en todo el país, el artista destacó: "Vi una alegría generalizada, reunió una multitud incomprensible... Un gentío demencial para nuestros parámetros, pero que también lo hubiese sido en cualquier otro lugar del mundo".

En una llamativa comparativa, el músico dijo que "para mostrar una multitud parecida en El Señor de los Anillos, Peter Jackson (el director) tuvo que sacarles humo a las computadoras. ¡Una locura!".

A su vez, el vocalista reconoció que lo conmovió la conquista del equipo nacional: "Me parece lindo este quilombo, me emocioné mucho el otro día. Percibí la polenta de un grupo de pibes que tiene hambre de justificarse la vida, con objetivos claros". Incluso, opinó que "así se puede, porque estaban unidos" y resaltó que trató de "un grupo humano que tenía un proyecto que alentaba desde las entrañas. Ahí tenés la clave. Si no hay emoción, no pasa nada".

"Vos veías lo que pasaba en Escocia, en Nápoles… ¡Una cosa de locos! Cosas como esas no ocurren en el resto del mundo cuando, por ejemplo, gana Francia". De hecho, repasó que "cuando se les preguntaba a los que celebraban, explicaban por qué: decían que la Selección era un grupo inspirador en muchos sentidos. Deben haber irradiado una confianza en su manera de jugar, a través de sus declaraciones. Y encima ganan: ¡son héroes!". A la vez, expresó: "(Diego) Maradona abrió esos puertos para nosotros".

El entrerriano sostuvo que "hay que subir al Obelisco… ¿Vos subiste alguna vez?", le preguntó al periodista. Allí fue cuando rememoró: "Yo sí. Llegás con las gambas que te querés quedar a vivir ahí dos días y recién entonces bajar". También describió lo que está allí dentro como "una escalerita así de angosta… ¡Es altísimo! Cuando hay tanta gente, alguien suele morir indefectiblemente, por ley de probabilidad".

Sobre los festejos dijo que "No se puede entender que no hayan sido muchos los que sufrieron bobazos o accidentes. Lo que hubo fue matemáticamente mínimo, más allá del lógico dolor de los familiares. ¡Una locura en términos estadísticos!". El ex Redondos aseguró que "se generó una cosa masiva casi peronista en su expresividad. Algo que involucró la emotividad de todo el país. 

Toda la sociedad estuvo ahí!". Igualmente, aclaró que "el gran problema es que nadie se pudo adjudicar ese todo. Hay una vanguardia de jóvenes que encuentra ahí una epopeya. La necesidad de transformación profunda es tan grande que no hay partido político que la pueda abarcar, la vida va mucho más rápido que la ideología". Con una respuesta feroz a los críticos de Messi, valoró que "el 'pecho frío' se comió el campeonato" y lo elogió a pleno: "Lo vi jugar con un alma invencible delante de quien fuese... Tenía que ser el capitán, no sólo en términos futbolísticos, y se lo bancó. Y aun así fue dramático".

"No se puede entender que no hayan sido muchos los que sufrieron bobazos o accidentes. Lo que hubo fue matemáticamente mínimo, más allá del lógico dolor de los familiares. ¡Una locura en términos estadísticos!". El músico aseguró que "se generó una cosa masiva casi peronista en su expresividad. Algo que involucró la emotividad de todo el país. ¡Toda la sociedad estuvo ahí!". 

Igualmente, aclaró que "el gran problema es que nadie se pudo adjudicar ese todo. Hay una vanguardia de jóvenes que encuentra ahí una epopeya. La necesidad de transformación profunda es tan grande que no hay partido político que la pueda abarcar, la vida va mucho más rápido que la ideología". Con una respuesta feroz a los críticos de Messi, valoró que "el 'pecho frío' se comió el campeonato" y lo elogió a pleno: "Lo vi jugar con un alma invencible delante de quien fuese... Tenía que ser el capitán, no sólo en términos futbolísticos, y se lo bancó. Y aun así fue dramático".

"Yo no podía creer que jugasen tan bien. Hasta entonces no habían demostrado una articulación tan fluida... ¡Entraban al área jugando! Pero después la presión se volvió insoportable. Virginia (mi compañera) no podía ver el partido, aprovechó para limpiar la casa. Yo caminé todo el tiempo, no podía estar sentado. ¡No me lo bancaba! Cuando nos empataron, la argentinidad me jugó una mala pasada. Pensé lo peor, porque siempre estamos a punto de mojar la galletita y al final no pasa nada. Se nos llevaron preso al mejor jugador del mundo (Maradona en el Mundial 1994)… ¡Nos ocurrió mil veces! Pero ganamos. Y en esa circunstancia, todos lloraban y él (Messi) reía. Una sonrisa como diciendo: 'Yo tengo una felicidad que no tiene fondo, y no la puedo ocultar'".

La comparación entre Messi y Maradona: "Ser Messi debe ser un disparate, como ser Maradona. ¿Sabés lo que es ir a Jakarta y seguir siendo Messi? Decí que empezó de muy chiquito y debe haberse acostumbrado de a poco. A mí me cambió mucho la vida, la popularidad. Son situaciones ingobernables. Menos mal que decidieron no ir a la Plaza de Mayo. ¡Los iban a dejar hechos pedacitos! A Messi no lo arruinó la fama. A mí me encanta Maradona, pero él hizo las cosas de otro modo: se subió al personaje, que terminó adquiriendo dimensiones monumentales. A Messi no lo veo así, pero me gustó que aceptase ser el capitán, que se pusiese más serio y fuese a gritarle al árbitro... ¡Que es lo que debe hacer un capitán!". 

Y sibre Mbbapé dijo que "es un tipo insoportable ese. Le jode Neymar, quiere ser ya el mejor del mundo... ¡Respetá un poquito a los que han sido los más grandes antes que vos!".