La noticia fue un shock para el mundo del fútbol: el uruguayo Santiago García fue encontrado sin vida en su departamento de Mendoza y la fiscalía confirmó que se trató de un suicidio.

Se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico por un cuadro de depresión, una situación que él mismo había contado en varias entrevistas.

Los hinchas mendocinos se juntaron -sin protocolos ni barbijos- para homenajear a su goleador histórico, un jugador carismático y querible que no pudo escapar de una enfermedad que pone en alerta al fútbol sobre cómo se tratan estos temas en los equipos.