Anoche en la pantalla de Telefé, comenzó la segunda temporada del exitoso programa Masterchef.  Entre los 50 participantes apareció el olvidado futbolista, que ahora se destaca en el prestigioso grupo de percusión “El Choque Urbano”.
Muchos se sorprendieron al conocer su historia, el sitio En Una Baldosa se encargó de contarla: “Jugaba de lateral derecho y debutó con la camiseta de River en 1991, en el torneo de verano de Mar del Plata. Los memoriosos recordarán la edición de una conocida revista deportiva (ahora mensual) donde aparecían abrazados varios jugadores de River luego de un partido ante Racing. Entre ellos, aparecía la figura sonriente del joven Ablín con una venda en una de sus cejas”.
Eso no es todo: “En River jugó sólo cinco partidos y de poco fue cediendo terreno por cuestiones anímicas. En un entrenamiento, Hernán Díaz, temiendo que el perseverante Ablín le quitara el puesto, le propinó un terrible codazo que lo dejó sin aire mientras lo increpaba al grito de "Pará de correr, pendejo". Según rememora el episodio el propio Ablín: "Si fuera hoy, en la jugada siguiente voy y lo parto. Pero en ese momento me quedé helado". También era visto de costado porque hacía terapia y sus compañeros comentaban por lo bajo "¿viste?, parece que el Ruso está loco".

Anoche en la pantalla de Telefé, comenzó la segunda temporada del exitoso programa Masterchef. Entre los 50 participantes apareció el olvidado futbolista, que ahora se destaca en el prestigioso grupo de percusión “El Choque Urbano”.

Muchos se sorprendieron al conocer su historia, el sitio En Una Baldosa se encargó de contarla: “Jugaba de lateral derecho y debutó con la camiseta de River en 1991, en el torneo de verano de Mar del Plata. Los memoriosos recordarán la edición de una conocida revista deportiva (ahora mensual) donde aparecían abrazados varios jugadores de River luego de un partido ante Racing. Entre ellos, aparecía la figura sonriente del joven Ablín con una venda en una de sus cejas”.

Eso no es todo: “En River jugó sólo cinco partidos y de poco fue cediendo terreno por cuestiones anímicas. En un entrenamiento, Hernán Díaz, temiendo que el perseverante Ablín le quitara el puesto, le propinó un terrible codazo que lo dejó sin aire mientras lo increpaba al grito de "Pará de correr, pendejo". Según rememora el episodio el propio Ablín: "Si fuera hoy, en la jugada siguiente voy y lo parto. Pero en ese momento me quedé helado". También era visto de costado porque hacía terapia y sus compañeros comentaban por lo bajo "¿viste?, parece que el Ruso está loco".

La historia cuenta que Ablín se alejó de las canchas, su último paso se recuerda en Defensa y Justicia y luego se dedicó a la música.  Tocó en varias bandas de rock (entre ellas Arbolito) y luego pasó a la cumbia (sin duda, tentado por el dinero) donde conoció el efímero éxito del grupo Los Chakales, aquel que cantaba "Vete de aquí, vete de mi ladoo-oo".

Hasta que, en 2002, formó junto a sus hermanos la compañía musical teatral El Choque Urbano, banda que en sus más de 10 años de existencia revolucionó el género en el país y se proyectó a todo el mundo. Albin se dio el lujo de enseñarle a tocar el tambor a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y ayer, en su presentación en Masterchef, logró quedar entre los 20 finalistas tras cocinar un lomo y un sandwich de milanesa.