Existe una táctica en el básquetbol de la NBA que se conoce como “Hack a Shaq”, y consiste en mandar a la línea de libres al jugador del rival que tiene bajos porcentajes en estos lanzamientos.

El miércoles por la noche, Houston intentó esta estrategia con Andre Drummond de Detroit, quien estuvo obligado a tirar desde esa posición 36 veces durante el partido, convirtiéndose en el tercer jugador con más lanzamientos en un solo encuentro en la NBA.

Si bien no pudo con esa marca, Drummond rompió otro récord: falló 23 disparos, superando la cifra de 22 que ostentaba Wilt Chamberlain hasta ese momento.

De todos modos, esta táctica no fue suficiente, ya que el pivot de Detroit clavó 13, y colaboró para que su equipo se lleve la victoria en su visita, por 123 a 114.

"Ganamos el partido hoy; no voy a errar todos, he trabajado en él lo suficiente donde yo voy a construir un ritmo y con el tiempo terminaré consiguiendo uno", sostuvo Drummond tras el encuentro.