El combate se disputó en el Centro Internacional de Eventos Omega Products en Corona, California y en el séptimo asalto sucedió la escena que desencadenó la polémica.

El venezolano Báez cayó sobre la lona alegando que se había tropezado, aunque el juez no lo consideró e inició el conteo. Luego se reiniciaron las acciones y tras chocar los guantes, llegó el zurdazo demoledor de Torres.

Al terminar la pelea el estadounidense solo dijo: “Esto es boxeo y los peleadores como yo siempre estamos al ataque. El árbitro dio la señal para comenzar a pelear nuevamente y salí con las ‘armas’ encendidas, especialmente después de que lo derribé. Lo golpeé con un gancho de izquierda y eso fue todo, la pelea había terminado. Siempre dicen que te protejas en todo momento”.