La escena es una habitual situación de inseguridad en el conurbano bonaerense: un vecino avisa al 911, desde su hogar, en la calle Olavarría al 3800, en Caseros, porque vio a un hombre armado frente a su casa.

El mismo vecino, minutos más tarde escucha un disparo y se encuentra al mismo joven, adentro del patio trasero de su propia casa.

A la policía otro vecino de la misma cuadra también les aseguró haber escuchado el ruido de la detonación. Pasaron unos minutos y los agentes escuchan más disparos.

Allí partieron en un rastrillaje para hacer una búsqueda en la zona de posibles sospechosos y fue allí que las autoridades detuvieron a Ezequiel Cirigliano, a quien le secuestraron el arma que tenía en su poder, una 9 milímetros con once balas en el cargador y una en la recámara.

Un detalle llamativo de su detención fue que en una de las fotos que lo identifica, aparece con un pantalón de Boca Juniors.