Era la última jugada del partido. El momento perfecto para silenciar a los 50 mil chilenos presentes en el Estadio Nacional de Santiago, obtener el título y levantar la Copa América. Pero no. Gonzalo Higuaín no llegó a tiempo y le erró al arco que defendía Claudio Bravo.

Pero aquellos de la generación anterior a la actual, los treintañeros argentinos, se pueden golpear el pecho y decir con orgullo: "Batistuta lo hacía". Y lo que no les falta es razón.

El 29 de junio del 2000, en un partido de Eliminatorias al Mundial Corea-Japón 2002, Argentina venció 3-1 a Colombia de visitante. En dicho partido, el 'Batigol' metió el gol que no pudo hacer Higuaín.

El ‘Burrito’ Ortega hizo de Messi y armó la jugada. El ‘Piojo’ López hizo de Lavezzi y metió pase adentro. Hasta ahí todo igual. Pero después entró en escena el máximo goleador histórico de la selección argentina y la mandó a guardar.

Simplemente sirve para remarcar la diferencia de jerarquía entre unos y otros. Los de hoy se estrellaron de tantas luces que los rodean, mientras que los de tiempos pasados se iluminaban con luz propia.