Si bien la sentencia le deja una marca imborrable al delantero del Celta de Vigo, no es tan grave como esperaba la fiscalía, ya que fue absuelto del delito de agresión sexual, lo que modificó la condena de ocho años o nueve y medio de cárcel a cuatro años.

De todas formas, junto a los cuatro años se le impone una orden de alejamiento de 500 metros respecto de la víctima durante 12 años y el pago de una indemnización de 50 mil euros.

Pero la defensa del delantero adelantó que apelará la decisión: "Considerando la misma no ajustada a derecho y con importantes errores en la valoración de las pruebas practicadas y por tanto de los hechos acaecidos, (la representación letrada de Mina) procederá a interponer el correspondiente recurso de apelación en los próximos días".

Santi Mina argumentó que hubo consentimiento de la víctima y no abuso como denunció la mujer que sufrió el ataque del jugador de fútbol.

Durante todo el tiempo del juicio -que comenzó en 2017- Santi Mina estuvo bajo las órdenes de Eduardo Coudet y jugando en todos los partidos, pero al conocerse la sentencia, el club lo ha apartado del equipo: "A raíz de la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, emitida en la jornada de hoy, el RC Celta ha decidido la apertura de un expediente disciplinario al jugador Santiago Mina para dilucidar sus responsabilidades laborales a la vista de esta resolución. Por esta razón y de manera cautelar, se ha decidido apartar al jugador, provisionalmente, de los entrenamientos del primer equipo, sin perjuicio de que continúe realizando las actividades que al efecto le indique el club",