Mientras la cámaras de la transmisión enfocaban a los deportistas, luego el combate se trasladó abajo del ring y todo finalizó de la peor manera porque debió suspenderse la velada.

Cuando Emanuel Lucero y Giuliano Canónigo atravesaban el último round de la noche, abajo del ring, se inició una fuerte pelea con sillazos y corridas entre dos grupos en la Federación Argentina de Boxeo.

Según trascendió, hinchas de River y Huracán empezaron a enfrentarse antes de que sonara la campana. El árbitro paró la pelea, le pidió a los boxeadores que se vayan a sus rincones, pero cuando todo empezó a ponerse peor, bajaron e intervinieron. Fue por eso que el juez decidió dar por finalizada la jornada.