Sin Messi ni Neymar, Barcelona no tuvo problemas para golear 3 a 0 a Gungzhou con la figura estelar del uruguayo Luis Suárez, autor de los tres goles, y jugará ante River el domingo -desde las 7.30-, la gran final del Mundial de Clubes.

El primer gol de Lucho llegó a los 38 minutos, luego del pasaje futbolístico de menor nivel del equipo catalán y cuando los de Scolari parecían tener controlado el juego.

Encima, apenas comenzó el segundo tiempo, Luis Suárez consumó un jugadón: lateralizó, tocó para Iniesta y picó al vacío contra la defensa. Claro, el español le puso un pase por elevación al pecho digno de billar, y Luis no falló al dominar y cachetear la pelota a un rincón.

Gungzhou Evergrande, campeón de China y Asia, pareció entregarse a partir de allí y no hubo partido. En el International Stadium de Yokohama, ya había bostezos y hasta Gallardo y Francescoli -que presenciaron el partido- se levantaron de sus butacas.

El penal inexistente sancionado a favor de los españoles, sirvió para otro récord del uruguayo, y para que se lleve la pelota a su casa.

Barcelona lució contundente ante un rival que no fue medida, incluso sin Neymar ni Messi -¿guardados para el domingo ante River?-.

Messi no jugó por un cólico renal y algunos medios españoles ponen en duda su presencia el domingo ante los de Gallardo.

Ya está. La final soñada por muchos será el domingo. Barça y River ya cumplieron sus trámites de semifinales, ahora definirán todo en Yokohama.

Formaciones

Barcelona: Claudio Bravo; Dani Alves, Piqué, Javier Marcherano y Jordi Alba; Iván Rakitic, Sergio Busquets y Andrés Iniesta, Lionel Messi, Luis Suárez y Sandro. DT: Luis Enrique.

Guangzhou Evergrande: Li Shuai; Zhang Linpeng, Feng Xiaoting, Kim Young-gwon y Zou Zheng; Paulinho, Zheng Zhi, Huang Bowen y Ricardo Goulart, Robinho y Elkeson. DT: Luiz Felipe Scolari.

Cancha: International Yokohama Stadium.

Arbitro: Joel Aguila (El Salvador), asistido por Juan Zumba (El Salvador) y Marvin Torrentera (México)