Berrío selló la clasificación del conjunto colombiano sobre la hora, y en el festejo, le gritó el gol en la cara a Sosa, lo que derivó en que los jugadores del ‘Canalla’ se le fueran al humo. Musto fue el que más reaccionó y se fue expulsado, junto con el provocador delantero.

"Canté el gol como desahogo por un par de situaciones que pasaron antes. Tenía el grito atragantado, no debía hacerlo, pero fue la manera de desahogarme. Sólo me queda levantar la cabeza y reconocer que me equivoqué", admitió Berrío, que podría recibir una dura sanción por su reacción.

En su intento por justificar su actitud, Berrío dijo: "Cuando te dicen algo de tu color, la verdad que nadie se lo aguanta". Y repitió: "No estoy feliz por mi reacción, porque dejé a mi equipo con un aporte menos, pero asumo mi responsabilidad".