Si por algo se caracterizó esta Copa Libertadores fue por los escándalos en el final de los partidos. Y en Medellín ya había ocurrido algo con Huracán, en aquella noche para el olvido, en donde desde el ‘Globito’, que fue muy perjudicado por el árbitro, habían denunciado provocaciones por parte del equipo local.

Esta vez, la provocación se vio reflejada en el festejo de Orlando Berrío, quien marcó el 3-1 sobre la hora, y le gritó el gol en la cara al arquero de Rosario Central, Sebastián Sosa, lo que desató el escándalo. Damián Musto fue quien más reaccionó, se le fue al humo y se fue expulsado junto con el delantero.

IMCREIBLE PELEA Atletico nacional Vs Rosario central 3-1 /Copa libertadores 2016

Pero además, luego del pitazo final, la cosa siguió. Es que los jugadores e integrantes del cuerpo técnico del ‘Canalla’ se quedaron con la sangre en el ojo, y, sacados, se fueron encima de los futbolistas del ‘Verdolaga’. Hubo empujones, algunas corridas y mucha bronca.

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