La única opción para los deportistas argentinos que quieran mantener el apoyo del Estado luego de competir en los próximos Juegos Panamericanos -que se celebrarán en Lima a partir del 26 de julio- será ganar una medalla.

Los recortes en el presupuesto por parte del Gobierno dejarán así a muchos competidores ante un objetivo que solo unos pocos conseguirán, ya que quienes no logren subir a un podio perderán la ayuda económica del Estado para su formación futura.

Más de un 60 % de los atletas que participen de los próximos Panamericanos dependerá al volver de sus propios medios de financiación. Una grieta que separará a ricos y a pobres más allá de su talento.