Wei Shihao es el jugador chino que tras perder la pelota en el medio del campo, persigue a Otabek Shukurov, jugador del seleccionado uzbeko para asestarle un golpe criminal y provocarle fractura de tibia.

El árbitro apenas sacó la tarjeta de color amarillo, pero el club cantonés donde milita el delantero -Guangzhou Evergrande- suspendió a su jugador por un mes y analiza seriamente desvincularlo de su plantilla.