Roland Barthes reflexiona: “¿El lugar más erótico de un cuerpo no está acaso allí donde la vestimenta se abre?”. La imagen es certera;  la invitación está hecha. Juan Terranova elige de manera precisa abrir el goce a través del órgano más extenso del ser humano: “La piel”.

La breve novela, publicada por Galerna, cuenta la historia de un hombre que escribe una bitácora de su cotidianeidad. Como si se tratara de un viaje, pero no alejándose hacia algún lugar remoto sino  entrando cada vez más en sí mismo. No es un texto meramente intronspectivo, pero la reflexión sobre lo que - y quiénes- rodean a este joven son una constante.

El protagonista de “La piel” es un ladrón, no solo de dinero u objetos de valor sino que también es un ladrón de tiempos. La cita de Damien Hirst “No es el dinero lo que me gusta, sino el lenguaje del dinero” es la pulsión de la lógica de esta novela. Terranova apela a su clásico recurso de mezclar ficción con pequeñas dosis ensayísticas, siendo estas últimas en las que siempre resulta más plástico.

Cuando el narrador empieza a trabajar en la Sociedad de Cirugía Estética de Buenos Aires, la piel como arma y como eros gana el espacio suficiente para transformarse en el motor de la trama. Ya sea por el rol que el personaje debe tomar ante las presiones mediáticas y judiciales sobre los cirujanos, como ante la necesidad de huirle al aburrimiento. Las mujeres se suceden en la vida de este hombre que intenta herir desde el disfrute y el cinismo.  Aunque la relación con una de ellas, Majo, le permite desarrollar el juego burgués del amor.


“La piel” de Juan Terranova tiene ese espacio de goce que transforma esta breve novela en una lectura del deseo.  La moral puede quedarse afuera de sus páginas.

La piel, de Juan Terranova

Novela.

Galerna, Marzo 2015.

184 pp.

19 hs- PRESENTACIÓN DE "LA PIEL"- Jueves 16 de abril con la presencia del autor y Gonzalo Garcés.
Librería Gandhi
Malabia 1784, Buenos Aires