"Quilmes se podría gestionar con cuatro mil empleados y tiene ocho mil. No queremos ñoquis", aseguró sin tapujos Martiniano Molina, quien ya piensa en prescindir de la mitad de los trabajadores municipales del distrito.

La frase confirma que el macrismo planea administrar la Provincia recortando gastos y eso afectará directamente a los trabajadores.

"Yo no digo que voy a despedir gente pero digo que la gente que no trabaje no va a estar. No queremos ñoquis", aclaró Molina entrevistado  por Página 12.

Sobre su ideología, el cocinero dijo que "no soy ni peronista, ni radical, ni de derecha, ni de izquierda", al tiempo que sinceró que no tiene experiencia de ningún tipo en gestión. "De gestión pública, nada. Acepté la candidatura hace cinco meses y fueron de preparación enorme. Nadie nace intendente", justificó.

No obstante, destacó el aporte de su padre. "Me está ayudando mi viejo que estuvo en la gestión con Eduardo Camaño y en el Ministerio de Salud de la provincia. La política en casa fue una constante", aseguró.

En cuanto a la recolección de residuos no descartó la reprivatización del servicio. "Las posibilidades son múltiples. Si el 11 de diciembre los camiones municipales están destruidos hay que salir a contratar a alguien porque hay que limpiar la ciudad" afirmó y completó al sostener que mantendrá la policía municipal.