"Posse utiliza su banda de matones y delincuentes para amedrentar", dijo Sebastián Galmarini. Y denunció que lo hacen "a plena luz del día y en una zona muy transitada de San Isidro, luego de intentar robar los carteles de campaña massista golpearon a quienes estaban encargados de cuidar los banners", según declaraciones que recogió la agencia Télam.

En este sentido, el legislador provincial del Frente Renovador le pidió al intendente de San Isisdro que "se solidarice y garantice la seguridad de todos los vecinos”.

"Hago responsable al intendente Posse por el aumento de la violencia en la campaña electoral de San Isidro. Le solicitamos al fiscal que pida el secuestro de las imágenes que seguramente registraron todos los hechos. Confiamos en que van a aportar toda la información para esclarecer lo que sucedió", manifestó Galmarini.

Galmarini explicó que "los últimos días, Posse volvió a secuestrar nuestra cartelería de campaña, no los devuelve y sigue desobedeciendo el fallo de la Justicia Federal Electoral, que ya estableció que el municipio no tiene competencia para retener ningún elemento de propaganda política".

Detalló Galmarini que ante el incumplimiento de la medida del Juzgado Federal con competencia electoral, el Juez Laureano Durán dispuso en un fallo con fecha del 8 de octubre que "el municipio deberá dar inmediato cumplimiento a la devolución del material" que pertenece a la agrupación política Una Nueva Alternativa (UNA) y "abstenerse de disponer cualquier medida que implique negar o impedir el derecho de efectuar publicidad proselitista".

"Es una locura lo que está pasando en San Isidro. No sólo se usan a los empleados y recursos del municipio para dejarnos sin campaña, sino que además, Posse nos manda su patota de matones y delincuentes para asustarnos con armas", concluyó.

Posse abandonó el Frente Renovador en el verano, cuando el tigrense no le un lugar seguro como candidato a Gobernador. Antes de su partida, las tensiones entre Posse y los Galmarini ya eran durísimas e el municipio. Más tarde, le pidió que Massa que se baje a la Provincia y que acepte a Macri como su candidato a presidente. El hecho derivó en la salida del jefe comunal del FR. Luego resignó su aspiración provincial y se refugió en la alianza Cambiemos.