La exploración de un sitio arqueológico cerca de San Diego, en California, puede cambiar los parámetros antropológicos sobre la presencia del hombre en el suelo americano para siempre. 

Si hasta el momento se creía que la llegada, desde Asia, podía situarse unos 15 mil años atrás, ahora ese pasado se ubicaría unos 130.000 años atrás. 

"[El hallazgo de una] especie de homínidos que vivía en América del Norte 115.000 años antes de lo que pensábamos", explicó Judy Gradwohl, presidente del Museo de Historia Natural de San Diego, totalmente sorprendido. 

El equipo además halló la osamenta de un mastodonte —ancestro del elefante— y utensilios de piedra con marcas de una intervención humana de unos 130.000 años de antigüedad,según el método de datación de uranio-torio. 

El estudio del análisis de las piezas encontradas fue publicado el pasado miércoles por la revista científica británica Nature y se afirma que "varios huesos y dientes" de mastodonte "demuestran claramente que unos seres humanos los rompieron de forma voluntaria, dando muestras de habilidad y experiencia para comérselo".

Según los expertos, los restos no pueden tratarse de Homo sapiens —el hombre moderno—ya que se cree que éste salió de África por primera vez hace entre 80.000 y 100.000 años. Pero podría tratarse de uno de sus primos: el Homo erectus, cuyos primeros restos datan de hace casi dos millones de años.