En un estudio publicado por Proceedings of the Royal Society B, los investigadores determinaron que hace millones de años que las hormigas resolvieron la manera de alimentarse - deforma microscópica- con sus propios productos, los hongos, por lo que la actividad no la comenzó el hombre.

Si bien se creía que luego del impacto del meteorito sobre la Tierra provocando la extinción de la vegetación la vida animal conocida entonces, la agricultura comenzó a surgir como una solución para la alimentación, con sus miles de formas para cultivar y cosechar. Pero ahora la ciencia dice que no fue el hombre quién lo inventó, si no que fueron las hormigas. 

El informe, encabezado por Ted Schultz, uno de los más prestigiosos entomólogos de la actualidad e investigador del Smithsonian National Museum of Natural History, cuenta que se compararon los genomas de 78 especies de hormigas agricultoras de hongos con otras 41 que no lo son, el equipo científico de Schultz realizó descubrimientos asombrosos respecto al tiempo en que estos insectos vienen haciendo esta actividad. 

 Según sus conclusiones estas especies granjeras se remontan a una original hormiga hace 60 millones de años en las húmedas selvas de América del Sur.

Pero para Schultz, esta hormiga, no quedó como esta, sino que surgieron otras dos subespecies: una más compleja que podía cultivar hongos en el desierto y otra que se mantuvo casi inalterable y que realizaba sus tareas agrícolas en los bosques. 

Para Schultz, el clima seco fue ideal para que las hormigas de la primera generación diseñaran un sistema más sofisticado para la plantación de hongos. Esto lo conseguían mediante unas pequeñas cámaras microscópicas que se encuentran en la profundidad de la tierra. Dependiendo de las necesidades, estas hormigas sembraban en una cámara más o menos húmeda. "Estas hormigas han hecho crecer hongos por 55 o 60 millones de años", estimó el científico según consignó The New York Times.