El paciente es un nene que había desarrollado neumonía aguda y era incapaz de absorber suficiente oxígeno, ni siquiera con la ayuda de un respirador, por lo que los médicos consideraron necesarios trasplantes en ambos pulmones.

Ante la imposibilidad de implantarle un órgano adulto debido su tamaño, los doctores optaron por dividir el lóbulo medio del pulmón izquierdo de su madre en dos porciones con el volumen mínimo necesario para garantizar su funcionamiento.

Tras la operación realizada el 31 de agosto, los médicos informaron que el nene ya respira con normalidad.

El cirujano que dirigió la operación, Takahiro Oto, destacó que este método supone "un rayo de esperanza" para los niños que necesiten trasplantes de pulmón, en declaraciones recogidas por la televisión estatal NHK y reproducidas por la agencia EFE.