La Gran Pirámide- edificada durante el reinado de Khufu (2550 aC a 2527 aC), segundo faraón de la IV Dinastía, a quien el historiador Heródoto llamó Keops- sigue sorprendiendo a los arqueólogos. 

Un grupo de científicos logró analizar las imágenes generadas por una partícula cósmica conocida como muon, que se activa cuando partículas subatómicas procedentes del espacio exterior entran en contacto con la atmósfera terrestre. De esta manera, se pueden observar diferentes trayectorias cuando la partícula penetra la piedra o atraviesa el aire lo que habilita a analizar estructuras sólidas como la Gran Pirámide y así advertir construcciones que estaban ocultas. 

Así lograron observar una gran cámara vacía que se estima que tiene unos 30 metros de largo y presenta una sección transversal similar a la de la Gran Galería, que se localiza justo debajo de la nueva cavidad.

Si bien todavía no está clara cuál es la función de este espacio se cree que puede ayudar a comprender cómo fue que se construyó la  mayor pirámide de Giza.

La cavidad, bautizada como “ScanPyramids Big Void“, fue observada por primera vez a través del uso de “películas de emulsión nuclear instaladas en la Cámara de la Reina”, y examinadas en la Universidad Nagoya de Japón, explican los autores en el texto publicado por Nature.

Luego, expertos de la Organización de Investigación del Acelerador de Alta Energía KEK, en Tsukuba (Japón), confirmaron su existencia con un detector de rayos cósmicos u “hodoscopio”, también instalado en la Cámara de la Reina.

Corte transversal de la pirámide
Corte transversal de la pirámide

Por último, refrendaron el hallazgo de ScanPyramids Big Void con “detectores de gases instalados en el exterior de la pirámide” por la Comisión Francesa de Energía Atómica (CEA) de la Universidad Paris Saclay (Francia).

“En consecuencia, esta gran cavidad ha sido detectada con un alto grado de fiabilidad por tres tecnologías de (partículas cósmicas) muon diferentes y tres análisis independientes”, destacan los autores.

 

(EFE)