"Esto es algo que no se esperaba", señaló Tristán Guillot del Observatorio de la Costa Azul, en Francia, para referirse a los nuevos datos de la misión espacial Juno que investiga a Júpiter. 

Si bien siempre se llamó a Júpiter el "gigante gaseoso" los nuevos datos aportados por la sonda espacial revelan que el campo gravitacional de este planeta es oblicuo, con diferentes patrones en el norte y sur, debido a que en el interior fluye un gas rico en hidrógeno. 

Además de este gas en constante movimiento, también se pudo apreciar que el campo de gravedad también varía con la profundidad haciendo que a mayor depresión mayor flujo de gas. 

Estos hallazgos abren a la posibilidad de pensar a Júpiter como un juego de muñecas rusas en las que su interior estaría dividido en diferentes capas- de acuerdo a las profundidades- que rotarían a diversas velocidades. 

El misterioso interior de Júpiter que se mueve y sorprende a los científicos

Los instrumentos se encuentran abocados a medir la circulación de vientos y nubes, como la de la tormenta conocida como "La Gran Mancha Roja" que permitan entender "el funcionamiento" de ese planeta que actualmente cuenta con ocho ciclones en su polo norte y cinco en el sur.