Las piedras, de 4.500 años de antigüedad y algunas de 4,5 metros de altura, fueron halladas a un metro bajo tierra a partir de un sofisticado radar. Se cree que podría ser el monumento neolítico más grande construido en Gran Bretaña.

Estaban trabajando para crear un mapa subterráneo del área cuando se encontraron con esta gran sospresa.  Las rocas formaban parte de un estructura neolítica en forma de C que bordeaba un valle seco, mirando hacia al río Avon.

"No creemos que haya nada como esto en ningún lugar del mundo", explicó Vince Gaffney, líder del proyecto de investigación de la Universidad de Bradford a la BBC.  Y agregó: "Esto es completamente nuevo y la escala es extraordinaria".

Las piedras están recostadas recostadas aunque Gaffney cree que originalmente estaban paradas y que fueron empujadas más tarde cuando el sitio fue rediseñado por constructores neolíticos.

Fuente: BBC