Cuatro hombres sanos se sometieron a una biopsia muscular antes de la sesión de ejercicio en un gimnasio, después de lo cual montaron una bicicleta estática y pedalearon con todas sus fuerzas durante diez minutos, sometiéndose después a otra biopsia.

Las muestras fueron examinadas por científicos de las universidades de Sídney y de Copenhague, determinando que las proteínas que producen los músculos esqueléticos causan alrededor de mil de cambios moleculares.

Nolan Hoffman, autor del estudio publicado en 'Cell Metabolism', indicó que la intención es identificar los cambios más importantes y desarrollar una píldora que "imite los efectos del ejercicio".

No obstante, aunque los científicos trabajan activamente en este objetivo, la 'píldora de ejercicio' solo estaría disponible "en una década", según adelantó Hoffman. Perezosos, a esperar.

Además, algunos especialistas y expertos en entrenamiento personal ponen dudas, incluso, sobre la seriedad del trabajo, ya que el estudio se hizo sobre una cantidad acotada de personas (como se dijo, cuatro hombres), lo que cuestiona su cientificidad.