Un tratamiento experimental realizado por dos centros médicos españoles demostró que una sustancia del té verde,  la epigalocatequina galato, puede mejorar la calidad de vida  de la personas con síndrome de down.

Los doctores Rafael de la Torre, del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), y Mara Dierssen, del Centro de Regulación Genómica (CRG), fueron los lideres de ensayo. A pesar de no ser una cura, es la primera vez que un tratamiento demuestra cierta eficacia y abre la puerta a nuevas investigaciones orientadas a tratar un síndrome que se creía huérfano de tratamiento.

 "Es la primera vez que un tratamiento demuestra alguna eficacia en la mejora de la función cognitiva en personas con este síndrome", afirmó Dierssen, jefa del grupo de Neurobiología Celular y de Sistemas en el CRG y autora principal del estudio.

Este lunes la revista The Lancet Neurobiology reveló los resultados de la fase 2 del ensayo clínico, donde se indican  positivos resultados en las pruebas relacionadas con la memoria visual y las funciones ejecutivas de aquellos participantes del grupo control. 

Los investigadores pronosticaron: "Nuestros resultados han sido positivos en una población adulta en que la plasticidad cerebral es limitada porque el cerebro ya está totalmente desarrollado. Creemos que si el tratamiento se aplica a niños y niñas las resultados serían aún mejores".