El pasado jueves 16 de octubre fue un día histórico para la Argentina, por haber ingresado en el club de los 8 países del mundo que poseen su propio satélite en el espacio, luego del emociónate lanzamiento del Arsat-1 desde la Guayana Francesa.

El satélite este sábado comenzará una serie de cinco maniobras que lo llevarán a su órbita definitiva, a 36.000 kilómetros de la Tierra, informó Hugo Nahuys, ingeniero responsable de Calidad, Proceso y Seguridad de la empresa satelital estatal.

"El satélite está en perfecto estado, estamos recibiendo datos permanentemente, todos los parámetros son normales y se ejecutaron correctamente todos los procedimientos con las operaciones planificadas", dijo Nahuys.

Además, señaló que hoy se inicia "una serie de cinco maniobras que nos lleven desde la órbita de transferencia hasta la geoestacionaria, esperando llegar a ella en una decena de días". El Arsat-1 "tiene equipos encendidos para ese objetivo, y analizamos esos datos desde" en la estación terrena en Benavídez, en el partido de Tigre.

"Hay cero rutina en Benavídez, todo lo que está pasando es emocionante, es indescriptible, de alegría permanente, abrazos, emociones, contó Nahuys.

El satélite, cuya vida útil es de 15 años, recibirá señales desde la estación terrena de Arsat, en Benavídez, y tendrá la misión de devolverlas al territorio.

La señal cargada de contenido comunicacional saldrá del canal o la estación de radio a través de la fibra óptica para ser recibida por la estación terrena donde se la procesará para enviarla al espacio.