Nuevas fotografías del Curiosity despiertan el interés sobre el planeta que creemos rojo: las de un atardecer con tonalidades azules, que al mismo tiempo que presentan un escenario espectral le dan un aspecto bastante terráqueo.

Según los investigadores de la NASA, se trata de un efecto que se produce porque el polvo en la atmósfera marciana tiene “pequeñas partículas que permiten que la luz azul penetre en la atmósfera de manera más eficiente que los colores con una longitud de onda mayor”.

De acuerdo al organismo espacial estadounidense, el efecto que se ve en estas fotos tomadas el 15 de abril pasado es más pronunciado “cerca del atardecer, cuando la luz del Sol pasa por un camino más largo en la atmósfera que cuando lo hace al medio día”.