El planeta rojo tiene dos satélites naturales: Fobos, cuerpo de dimensiones irregulares de 27x22x18 kilómetros, y Deimos, también de forma irregular, de unos 15x12x10 kilómetros.

En 2022, los astrónomos japoneses quieren enviar una sonda para investigarlos, recoger las primeras muestras de estos satélites.

La Agencia Aeroespacial japonesa (JAXA) confía en que las muestras y la arena de estos satélites ofrezcan nuevas pistas sobre los orígenes de Marte.

Así lo informa el diario Nikkei, citando fuentes de la Agencia japonesa, que indicaron que los detalles técnicos de la sonda y el método de lanzamiento aún están por determinarse.

Lo que se sabe es que el programa espacial japonés contará con un presupuesto de unos 231 millones de euros a partir de 2016.

Rusia ya intentó una proeza similar: lanzó una sonda hacia los satélites marcianos en 2011, pero la nave no logró alcanzarlos.