El destello detectado por el satélite Swift, de la NASA, provino de una de las estrellas en un sistema binario cercano, conocido como DG Canum Venaticorum (DG CVn), situado a unos 60 años luz de distancia de la Tierra.

Ambas estrellas son enanas rojas cuyas masas y tamaños son aproximadamente un tercio de la de nuestro Sol, orbitando mutuamente a una distancia promedio de cerca de tres veces la existente entre la Tierra y el Sol, según informan la propia agencia espacial norteamericana.

Según la NASA, esta erupción alcanzó temperaturas de 360 millones grados centígrados, lo que supone unas 12 veces más calor que el que hace en el centro del Sol.

El destello del DG CVn fue unas 10.000 veces más poderoso que llamarada más grande jamás vista desde el Sol.