La madrugada de este miércoles nos regaló una visión muy particular de la Luna, de un color "rojo intenso". Se trató de la segunda vez que ocurre este fenómeno en el año y forma parte de un proceso que concluirá en septiembre de 2015.

En esta oportunidad, solo se pudo observar en la zona comprendida entre las provincias de Jujuy y Mendoza.

El fenómeno de la "Luna Sangrienta"  se produce cuando el único satélite natural de la Tierra ingresa en el cono de sombra de nuestro planeta, que es el túnel que la Tierra proyecta hacia atrás al ser iluminado por el sol.

Como había advertido la NASA, el fenómeno no pudo ser visto en todo el mundo y fue menos visible en nuestro país, a diferencia de lo que ocurrió en el mes de abril.

Esta nueva "Luna de Sangre" provocó que al satélite se lo aprecie (desde el hemisferio norte) un 5,3 por ciento más grande que lo que se lo pudo ver en el eclipse del pasado mes de abril.