El pomposo nombre "eclipse de superluna azul de sangre" remite a tres factores que tendrán lugar en conjunto el próximo miércoles 31 de enero y que serán visibles desde la Tierra, específicamente desde el este de Asia y hasta el oeste de América del Norte. 

El término luna azul se refiere a la segunda luna llena que se produce en un mes. Por ello, es una cuestión meramente de plazos, y no tiene que ver con el color del satélite. Esta luna llena es también la tercera de una serie de superlunas, que se producen cuando la luna está más cerca de la Tierra en su órbita. Este punto, llamado perigeo, hace que la luna parezca hasta un 14% más grande y 30% más brillante.

Durante el eclipse, la luna se deslizará hacia la sombra de la Tierra, pasando gradualmente de un disco blanco de luz a naranja o rojo, al reflejarse la luz solar a través de la atmósfera. De allí el apodo de "luna de sangre".

El alineamiento del sol, la luna y la Tierra durará una hora y 16 minutos. "Lentamente la luna comenzará  perder su brillo y cobrará un tinte rojizo debido a la forma en que la atmósfera comba la luz", explicó la NASA. 

Después de 150 años llega un nuevo "eclipse de superluna azul de sangre"

No hace falta proteger la vista para observarlo, como es necesario en los eclipses de sol. Si está nublado, y para quienes no estén en el camino de la totalidad, el Virtual Telescope Project y la NASA harán streaming en vivo del fenómeno desde las 5:30 de la mañana (horario del este) hasta las 11:30.