La expediciones españolas lideradas por Hernán Cortés en el siglo XVI resultaron en la aniquilación de casi toda la población azteca, al desencadenar una epidemia comparable a las 25 millones de muertes que causó la peste bubónica en Europa, dos siglos antes.

Los aztecas la llamaron 'cocoliztli' (enfermedad o peste en idioma náhuatl) pero gracias a un nuevo método de investigación científica metagenómica llamado MALT, especialistas agrupados del Centro para la Conservación de la Genómica en Washington, se acercó aún más a la determinación de la posible causa del fin de una civilización entera.

Un informe publicado por la revista Nature Ecology and Evolution identificó en los restos de esqueletos analizados rastros de la bacteria Salmonella entérica, variedad Paratyphi C, como causante de la fiebre entérica.

"La población indígena de América experimentó altos índices de mortalidad durante el primer periodo de contacto, como resultado de enfermedades infecciosas, muchas de las cuáles fueron introducidas en el continente por los europeos", explica la presentación del informe. 

Se trata de una enfermedad similar a la fiebre tifoidea, y la hipótesis toma más fuerza frente a las sospechas de viruela, el sarampión, las paperas y la gripe como las causantes del drástico descenso de la población azteca registrado entre 1545 y 1550.

El estudio se basó en un análisis metagenómico de ADN extraído de 29 esqueletos enterrados en Oaxaca (México) que datan de la primera epidemia de peste en 1545. Ashild Vagene, de la Universidad de Tubinga (Alemania) y coautora del estudio, consideró en declaraciones a la agencia RT que este patógeno es un "fuerte candidato" a ser considerado en una tesis final.

"Este cementerio está relacionado, según evidencia histórica y arqueológica, a la epidemia que se dio entre 1545 y 1550, la que afectó gran aprte de México", explicó la breve introducción del estudio.

La propagación de esta enfermedad en lo que hoy se conoce como México y Guatemala, se dio apenas 20 años después de una epidemia de viruela, que redujo la cantidad de habitantes entre cinco y ocho millones de personas, cuando la llegada de los españoles era aún muy reciente.

"La población indígena de América experimentó altos índices de mortalidad durante el primer periodo de contacto, como resultado de enfermedades infecciosas, muchas de las cuáles fueron introducidas en el continente por los europeos", explica la presentación del informe.