Científicos de la Universidad de Guelph en Canadá descubrieron qué células madre ayudan a los gecos a desarrollar una nueva cola cuando se desprenden de esa extremidad.

Para llevar a cabo la investigación los especialistas seleccionaron al geco leopardo debido a que este animal es capaz de restaurar su cola en 30 días.

Los investigadores descubrieron que la médula espinal de este saurio contiene un tipo especial de células madre conocido como glía radial. En condiciones normales, están poco activas pero, tras esa pérdida, forman proteínas diferentes y comienzan a multiplicarse.

Tras la generación de una nueva cola, y su nueva médula espinal, cicatriza y estas fantásticas células vuelven al estado de reposo.

A diferencia de los gecos, los seres humanos reaccionamos a un daño medular con la cicatrización pero no se genera tejido nuevo. 

Lo investigadores estudian el proceso de esos reptiles con la esperanza de aportar avances en el tratamiento de la médula espinal de las personas.