Spiridónov sabe de lo difícil que es vivir sobre una silla de ruedas. El propio ingeniero y programador de 30 años sufre de una atrofia muscular degenerativa, conocida como 'síndrome de Werding-Hoffman', que hace que su cuerpo esté prácticamente inmovilizado.

El joven especialista en tecnología se candidateó para ser el primer paciente de la historia en recibir un cuerpo nuevo, al transplantar su cabeza. Sin embargo, el neurocirujano italiano Sergio Canavero, decidió que ese primer intento corresponda a un paciente chino.

"Tienen unos músculos demasiado debilitados, o lesiones o parálisis cerebral. Nuestro dispositivo permitirá a estas personas moverse independientemente de los asistentes o enfermeras. El manejo de la silla va a utilizar comandos de voz o el movimiento mínimo en la pantalla de un teléfono inteligente", describió el ruso sobre los adelantos que prevé su nuevo dispositivo.

Los primeros que se fabricarán contarán con una unidad de control, sensores y cámaras, vinculados a una aplicación móvil: apenas será suficiente decir en voz alta: "cocina", "baño" o "entrada" y la silla se dirigirá a la ubicación especificada. En un futuro, Valeri espera adptar su sistema para su uso en el exterior.

El científico aseguró que será totalmente accesible ya que su precio será de 200 dólares. El proyecto prevé juntar 50 mil dólares a través de la web indiegogo.com para producir el primer prototipo, según sus cálculos, para mediados de 2017.