João C. Duarte, de la Universidad de Lisboa, está trabajando con otros investigadores para analizar una anomalía que sucede cerca de Lisboa, Portugal y que podría provocar un movimiento del continente europeo hacia Canadá y acabar con el actual océano Atlántico. 

El punto en cuestión tiene una llanura abisal que se observa en el fondo del océano Atlántico, cerca de las costas de Portugal. A los científicos le llamó la atención porque es que se encuentra muy lejos de cualquier falla tectónica activa pero que originó un potente terremoto en 1755 y otro hace medio siglo.

A través de análisis de la placa tectónica euroasiática se llegó a la conclusión que una parte de la litósfera podría comenzar a hundirse bajo otra en lo que se sospechó que era el nacimiento de una zona de subducción, algo nunca antes presenciado.

El estudio, cuya revisión por pares y publicación se encuentran pendientes, confirmaría una serie de especulaciones geológicas realizadas décadas atrás entre las que se cuenta la formación de una zona de subducción. Esto, a su vez, reforzaría la previsión de que en unos 250 millones de años se origine en la Tierra un supercontinente completamente nuevo.