Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas porque ninguna de las dos personas que viajaban en el auto murieron. El acompañante porque se bajó a tiempo con la intención de empujar el auto y se corrió ante la embestida del tren, y el conductor porque tuvo la fortuna de que el maquinista lograra aminorar la velocidad de la formación y aunque arrastró al vehículo no lo hizo con la velocidad suficiente como para causarle la muerte.

Este hecho ocurrió en Brasil y pudo ser detectado por las cámaras de seguridad donde se puede ver la desesperación del acompañante y de los ciclistas que pasaban ocasionalmente y son testigos del accidente.