Cansado de esperar el aumento tan anhelado que le había prometido su jefe, Francesco Pellegrini, un exanalista de Wall Street, renunció a su trabajo pero no sin antes destruir por completo la oficina donde trabajaba su superior.

El hombre se encargó de filmar toda la situación y lo compartió a través de su cuenta de Instagram. Allí se lo ve tomando y arrojando champagne, pateando muebles, rompiendo objetos y documentación, para luego dejar simple mensaje: “Púdrete, renuncio”.

Hasta el momento se desconoce si su jefe o la empresa tomó cartas al respecto.

Una mujer se baja los pantalones y le muestra la cola a su jefe luego de renunciar