Ocurrió en la localidad de Torremolinos, en la ciudad española de Málaga, donde esta mujer fue detenida por la Policía por violar la cuarentena y agredir a los agentes. Lo extraño es que al quedar en libertad, protagonizó un escándalo mayúsculo y tuvieron que volver a a reducirla. Al salir de la comisaría se desnudó y se subió a uno de los coches policiales.

La Justicia española tomó cartas en el asunto y pidió que se la traslade a un hospital para determinar si estaba bajo los efectos de drogas o padece una enfermedad mental.