Un hombre llevó su Mustang a un taller mecánico ubicado en Villa Adelina disconforme con el sonido que efectuaba el caño de escape, aunque nunca se imaginó que se lo terminarían chocando.

Al parecer, el hijo del dueño del taller salió a dar una vuelta con el vehículo valorado en 70.000 dólares para mostrárselo a un amigo, momento en que lo aceleró demasiado y lo terminó estampando contra una pared.