Como varios actores y referentes de la cultura argentina, Leonardo Sbaraglia se hizo presente en la manifestación contra el cierre del Cine Gaumont pero al parecer su presencia molestó a gente muy relevante como Yanina Latorre.

El hecho es tan significativamente grave que hasta Mirtha Legrand abordó el tema y pidió que no se cerrara esa mítica sala. 

Pero a Yanina Latorre no le importó la presencia de muchos artistas sino puntualmente la de Sbaraglia que, según sus propias palabras, “le dio ganas de vomitar”. La explicación de Latorre no tiene desperdicio ya que la esposa del exjugador de Boca considera que porque un actor haya ganado fortunas con su trabajo, no tiene derecho a defender a la cultura nacional, de la cual es parte.

Lo cierto es que el INCAA no representa una parte importante del presupuesto nacional y de hecho se autofinancia por lo que la discusión sobre su desfinanciación no es económica sino una manera de enviar un mensaje. Uno pésimo.