La pelea ocurrió en la intersección de Avenida Libertador y Colombia, en pleno barrio de Palermo cuando un vehículo, conducido por un hombre de 63 años, rozó la rueda trasera de la bicicleta de otro hombre de 36 años.

El ciclista perdió la estabilidad y decidió comenzar a pegarle patadas a una de las puertas del vehículo, ocasionándole daños al auto. Al ver lo que estaba ocurriendo, el conductor descendió del automóvil y agarró la bicicleta haciendo caer al joven y con un fierro en la mano.

Él joven decidió soltar la bici para enfrentar al conductor. En ese momento, un agente de tránsito porteño medió para evitar que la disputa se incrementara: tras varios gritos e insultos, el ciclista emprendió la retirada.

Sin embargo el conductor quería vengar los perjuicios que había recibido en su vehículo (luego denunció que también le había roto un espejo retrovisor) y lo persiguió para que no se fuera. Logró detenerlo con algunos golpes, lo que desencadenó en una pelea mucho más violenta en la que el automovilista resultó herido y perdió algunos dientes.