Una vecina del barrio Ricardo Rojas, de Junín, contó a C5N que el asesino de Camila Borda habría hecho un intento de acercamiento con su pequeña de tan solo tres años, pocos días antes del ataque a Camila. 

La mujer, identificada como Mayra, relató: "Hace tres días vino la nena y me avisó que el hombre de enfrente la llamaba. 'Mamá, me llama', me dijo. Ahí le dije que se metiera para adentro y cuando yo salí a mirar vi que Varela ya se iba".

Sobre el perfil del asesino, Mayra contó que siempre se lo veía poniendo alambrados o pintando postes, ya que trabajaba como casero. La hermana de la mujer, Romina, también dio detalles no solo del asesino sino de la escena del crimen, ya que fue una de las vecinas en ingresar a la vivienda.

"Éramos varios vecinos y dos efectivos policiales, abrimos el portón y nos metimos. Primero vemos que él (Varela) abre la ventana de arriba y mira. Cuando los oficiales le golpean la puerta, abre y se pone a hablar con la policía muy tranquilamente, con los brazos para atrás y mientras se hamacaba", expresó.

"En eso nos metemos en la casa y una de las chicas entra y ve que está la bicicleta de la nena atrás de una escalera dentro de una habitación", contó y agregó que fue allí cuando los vecinos comenzaron a buscar a la nena dentro de la casa.

"El baño estaba arriba y yo subo las escalera atrás de un chico. Cuando entro para correr la cortina (de la ducha) la policía me saca, pero el muchacho que iba adelante la vio a Camila, Ahí nos agarró a todos un ataque de nervios y empezamos a destrozarle la casa", relató la mujer.