De acuerdo a un relevamiento realizado por el Ministerio de Seguridad bonaerense, demostró que hay una "superpoblación" de detenidos en las coimisarias de la Provincia de Buenos Aires. 

En el estudio que realizó la cartera de seguridad de la provincia en marzo, hay un total de 3.100 personas detenidas en dependencias policiales, cuando la capacidad máxima es para 1.105 detenidos, lo que marca un 185 por ciento de sobreocupación. 

A raíz de la tragedia en la comisaría 1a. de Pergamino donde siete detenidos murieron por asfixia luego de una quema de colchones, la Red de Jueces Penales de la Provincia redactó una declaración titulada "Basta de detenidos en comisarías", la cual contiene fuertes críticas hacia el Poder Ejecutivo bonaerense por el tema. 

"Bajo las actuales circunstancias, la permanencia de miles de detenidos en dependencias policiales genera el caldo de cultivo para tragedias que, cuanto menos, pudieron ser evitadas", dice el documento firmado por decenas de magistrados penales bonaerenses.

También remarcan el mal estado de los estamentos policiales y que "con hacinamiento y pésimas condiciones de higiene y salubridad, fue objeto de constantes denuncias de los defensores oficiales y consiguientes medidas cautelares".

Además criticaron duramente las notorias "deficiencias en la atención de la salud, en la provisión de alimentos, abrigos y demás elementos indispensables para el encierro, generan un contexto de violencia institucional, lasciva para la dignidad humana de los internos e incompatible con los estándares internacionales en la materia", dijeron los magistrados. 

Recuerdan que en 2005 en un fallo dictado a partir de un hábeas corpus colectivo presentado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) por la situación de los detenidos en comisarías de la Provincia, la Corte Suprema de Justicia declaró que el encierro en estas dependencias es inconstitucional dado que allí "no se pueden garantizar condiciones dignas de detención".

Desde el ministerio de Seguridad explicaron a Télam que tanto el ministro Cristian Ritondo, como su par de Justicia, Gustavo Ferrari, mantienen reuniones periódicas para encontrar una solución a la problemática de la superpoblación en comisarías y cárceles bonaerenses.